LA CASA DEL ALMIRANTE

Este emblemático edificio gaditano se encuentra en pleno corazón del barrio del Pópulo, exactamente en la plaza de San Martín,nº3. Se trata indudablemente de uno de los ejemplos más significativos de la arquitectura civil doméstica de la ciudad gaditana. Fue mandado a construir por la familia del almirante de la flota de Indias, Diego de Barrio Leal, siendo finalizada en 1690, y cumpliendo la función hoy en día de casa de vecinos. En ella se conjugan la arquitectura de tradición española y los nuevos gustos de importación italiana que se impusieron en Cádiz durante la época de su construcción.

Esta casa noble es una casa palacio de estilo barroco, con una impresionante fachada, modificada por el hijo del constructor, Ignacio de los Barrios. En ella, destaca la fachada de mármol Genovés rojo y blanco, salido del taller de Andreoli. Dicha fachada, montada por García Narvaez, presenta dos cuerpos. El inferior que tiene cuatro columnas pareadas de orden toscano y portones de madera llegada de América, y uno superior que presenta un balcón de columnas salomónicas con capiteles de hojas y un frontón curvo. También se puede observar un frontón curvo con el escudo de la familia. En la parte superior nos encontramos con dos torres miradores con pilastras cuya función es rematar el conjunto, y están consideradas las más antiguas de la arquitectura civil gaditana. Las torres eran los complementos habituales de los comerciantes acomodados, y se usaban como recreo para vigilar desde ellas el tráfico portuario.

La disposición interior de este edificio, y de otros con las mismas características, esta marcada por el patio en torno al cual son distribuidas las demás dependencias. La parte baja se destina al almacén, la segunda a las oficinas, y la planta noble a la residencia de los propietarios. La planta superior está pensada como vivienda del servicio.

Ya en el interior, donde también se advierte la nobleza del edificio, observamos un salón principal, con planta irregular y el escudo de la familia pintado en el techo y en el patio, y arcos apuntados sobre columnas toscanas. El acceso a la planta superior se realiza a través de una escalera monumental, con peldaños de mármol, baranda de madera de caoba torneada y bóveda ovalada decorada con yesería.

El consejo de gobierno de la Junta de Andalucía declaró la casa del almirante como bien de interés cultural, con la categoría de monumento.

Esta declaración como bien de interés cultural establece una zona de protección en torno al monumento que comprende los inmuebles, parcelas y espacios privados y públicos de la plaza de San Martín y de las calles Fabio Rufino, Pozo, Arco de la Rosa, Posadillas, Mesón, y Obispo José Manuel Rancés.